Hijo de Dios en el 4 libro de Esdras
Por Pinchas Shir
El 4 libro de Esdras es un ejemplo de literatura judía del siglo I d.C. Observa cómo el lenguaje de las profecías de Esdras en este extracto resuenan las ideas expresadas en varios libros del Nuevo Testamento. El profeta llama a huir de esta era y anuncia que vendrá el pastor que dará descanso (sabbat). El «Hijo de Dios» en el versículo 47 es, sin duda, la imagen del Mesías. Los que lo confesaron llevan coronas y llevan ramas de palma. ¿Suena familiar?
«33 Yo, Esdras, recibí una orden del Señor en el monte Horeb de ir a Israel. Cuando llegué a ellos, me rechazaron y rechazaron el mandamiento del Señor. 34 Por lo tanto les digo, ¡oh naciones que oyen y entienden!: “Espera a tu pastor; él te dará descanso eterno porque él, que vendrá al final de la era, está cerca. 35 * Prepárate para las recompensas del reino porque la luz eterna brillará sobre ti para siempre. 36 Huye de la sombra de esta era, recibe el gozo de tu gloria; pido públicamente a mi Salvador que sea testigo. 37 Recibe lo que el Señor te ha confiado y alégrate, dando gracias al que te ha llamado a los reinos celestiales. 38 Levántate y ponte de pie, y mira en la fiesta del Señor el número de los que han sido sellados. 39 Aquellos que se han apartado de la sombra de este siglo han recibido vestiduras gloriosas del Señor. 40 * Toma de nuevo tu número completo, ¡oh Sión!, y completa la lista de tu pueblo vestido de blanco, que ha cumplido la ley del Señor. 41 * El número de tus hijos que deseaste está completo; suplica al poder del Señor que tu pueblo, que ha sido llamado desde el principio, sea santificado”.
42 * Yo, Esdras, vi en el Monte Sión una gran multitud, que no pude contar, y todos estaban alabando al Señor con canciones. 43 * En medio de ellos había un joven de gran estatura, más alto que cualquiera de los demás, y sobre la cabeza de cada uno de ellos colocó una corona, pero estaba más exaltado que ellos. Y estaba hechizado. 44 Entonces le pregunté a un ángel: “¿Quiénes son estos, mi señor?” 45 Respondió y me dijo: “Estos son los que se han quitado la ropa mortal y se han puesto la inmortal, y han confesado el nombre de Dios; ahora están siendo coronados y reciben palmas”. 46 Entonces le dije al ángel: “¿Quién es ese joven que les coloca coronas y les pone palmas en sus manos?” 47 Respondió y me dijo: “Él es el Hijo de Dios, a quien confesaron en el mundo”. Entonces comencé a alabar a aquellos que habían defendido valientemente el nombre del Señor. 48 Entonces el ángel me dijo: “Ve, dile a mi pueblo cuán grandes y muchas son las maravillas del Señor Dios que has visto”». (4 Esdras 2:33-48).
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