Justicia poética
Por Dr. Yeshaya Gruber
La literatura conoce muchos ejemplos de «justicia poética» —cuando el bien triunfa y el mal es derrotado de alguna manera sorprendente, quizás después de que todo parecía perdido—. La Biblia hebrea también tiene historias de este tipo, pero su «justicia poética» se extiende incluso más allá de esa forma narrativa. En canciones, profecías y refranes de sabiduría, los escritores de estos textos antiguos utilizaron continuamente la poesía para promover la justicia y fomentar la vida justa.
Una de las características principales de la antigua poesía hebrea es el paralelismo, en el que las líneas de los textos suelen aparecer como versos emparejados (pareados). La mejor manera de explicar esto es a través de ejemplos. Uno de los proverbios de Salomón dice:
«Tesoros de maldad no servirán,
pero la vida justa salva de la muerte» (Proverbios 10:2).
Aquí los «tesoros de maldad» (es decir, las riquezas mal adquiridas) se contrastan poéticamente con la «vida justa». El primero «no servirán» (o «no beneficia»), mientras que el segundo proporciona beneficio al «salvar de la muerte». Esta es una construcción paralela en la que cada elemento de la palabra de la primera línea tiene alguna relación con los elementos opuestos de la segunda línea. Un poco más abajo en el texto, leemos una variación en el proverbio, con solo cambiar unas pocas palabras para exponer sobre el mismo tema:
«De nada sirven las riquezas en el día de la ira,
pero la vida justa salva de la muerte» (Proverbios 11:4).
Entrelazadas a través de toda la composición, existen cadenas de estas variaciones y elaboraciones poéticas. Solo unas pocas líneas después, varias de las mismas palabras aparecen de nuevo:
«La vida justa de los rectos los salvará,
Pero en desastres serán atrapados los traidores» (Proverbios 11:6).
En la antigua traducción judeo-griega de la Septuaginta, la palabra que se utiliza aquí para «desastres» es (ώπελεια; apōleia) «destrucción, pérdida». En el siglo I d.C., esta versión de la Biblia fue ampliamente leída en todo el mundo mediterráneo, y la misma influenció significativamente a autores como Shaul-Paulos (Saulo-Pablo) de Tarso. En una de sus epístolas, Saulo, en cierto sentido, continuó la cadena de elaboración de los Proverbios, captando claramente las palabras y los temas de los versos anteriores: «Pero los que quieren enriquecerse caen en tentación y lazo y en muchos deseos necios y dañosos que hunden a los hombres en la ruina y en la perdición (apōleia)» (1 Timoteo 6:9). El uso de la misma palabra clave y varios elementos temáticos similares, le indican al lector o al oyente que el autor tiene en mente esos proverbios antiguos. ¡La justicia poética en efecto trascendió a través de los milenios!
You can learn more profound insights (CLICK HERE for more)