La maldición de Canaán y la bendición de Sem y Jafet
Leemos la siguiente narrativa en Génesis 9:20-29: «Noé, cultivador de la tierra, fue el primero en plantar una viña. Bebió vino y se embriagó, y se descubrió dentro de su tienda (וַיִּתְגַּל בְּתוֹךְ אָהֳלֹה; va-yitgál be-tój ohaló). Cam, el padre de Canaán, vio la desnudez de su padre (וַיַּרְא חָם אֲבִי כְנַעַן אֵת עֶרְוַת אָבִיו; va-yár Cham avi Kenaán et irvát aviv) y se lo contó a sus dos hermanos que estaban afuera… Y él dijo: “Bendito sea el SEÑOR, el Dios de Sem; y sea Canaán su siervo (וִיהִי כְנַעַן עֶבֶד לָמוֹ; vi-hi Kenaán éved lamó). Engrandezca Dios a Jafet, (יַפְתְּ אֱלֹהִים לְיֶפֶת; yaft Elohim le-Yefét), y habite en las tiendas de Sem; (וְיִשְׁכֹּן בְּאָהֳלֵי־שֵׁם; ve-yishkón be-ohalé Shem); y sea Canaán su siervo (וִיהִי כְנַעַן עֶבֶד לָמוֹ; vi-hi Kenaán éved lamó)”».
No existen nombres bíblicos que no tengan algún significado especial, incluso cuando el significado original del nombre se ha perdido y ya no es posible saber con certeza qué significaba originalmente. Tomemos por ejemplo el nombre Jafet. En español solo es Jafet, pero en hebreo significa algo como: «expandido» o «engrandecido». Entonces leemos que Dios ( יַפְתְּ; yaft) «engrandeció» a la persona llamada ( יֶפֶת; yefét) «engrandecido» —Jafet—.
No queda claro si la ofensa fue simplemente ver a su padre desnudo, burlarse de él (Éxodo 20:12), comprometerse en una violación homosexual (ver Levítico 20:13), o tal vez dormir con la esposa de Noé. En Levítico 20:11 «descubrir la desnudez de un padre» significa dormir con su esposa. Hay algo que sí sabemos con certeza —la acción de Cam debía ser aborrecida—. Este desconcertante versículo podría relacionarse con la perversidad sexual que la cultura israelita a veces pensaba, era típica de los cananeos, los descendientes de Canaán (ver Levítico 18:3-4, 24-30). La maldición sobre Canaán, el hijo de Cam, sigue la dinámica de la antigua alianza de responsabilidad corporativa y explica a los lectores contemporáneos de la Torá, la animosidad que existe entre israelitas y cananeos. También predice por implicación un brillante futuro compartido para los otros hijos de Noé ( שֵׁם; Shem) «Sem» y ( יֶפֶת; Yefét) «Jafet».
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