Las enseñanzas de Jesús y Enoc

Por Pinchas Shir

agosto 17, 2020

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El Segundo Libro de Enoc no fue escrito realmente por el Enoc que conocemos de Génesis, sin embargo, ofrece una ventana única al mundo antiguo de la época de Jesús. 2 de Enoc nunca fue incluido entre los cánones bíblicos del judaísmo o del cristianismo, pero sus palabras resuenan con las enseñanzas de la Biblia. El texto se originó en algún momento durante los primeros tres siglos d.C. y tiene paralelos interesantes con el Nuevo Testamento. Por ejemplo, compara la enseñanza de Jesús sobre los juramentos y su «sí» que significa «sí» (Mateo 5:33-37) con las ideas de Enoc a continuación. También compara lo que dice Enoc con el comentario de Jesús de que «los mansos heredan la tierra» (Mateo 5:5) o acerca de soportar persecuciones inmerecidas por amor a Dios (Mateo 5:11-12). La ética expresada en el Sermón del Monte es notablemente similar a la ética judía expresada en 2 de Enoc. Sigue leyendo y compáralo tu mismo…

Capítulo 49:1. «Os lo juro, hijos míos, pero no juro por ningún juramento, ni por el cielo ni por la tierra, ni por ninguna otra criatura que Dios creó. 2. El Señor dijo: No hay juramento en mí, ni injusticia, sino solo verdad. 3. Si no hay verdad en los hombres, que juren por las palabras, «sí, sí», o de lo contrario, «no, no». 4. Y te juro, sí, sí, que no ha habido una persona en el vientre de su madre, como antes, incluso para cada uno hay un lugar preparado para la tranquilidad de esa alma, y ​​se fija una medida de cuánto uno está destinado a tener que un hombre pueda ser probado en este mundo. 5. Sí, hijos, no se engañen, porque previamente se ha preparado un lugar para el alma de cada persona.

Capítulo 50:1. He puesto por escrito el trabajo de todo hombre y ninguno nacido en la tierra puede permanecer oculto ni sus obras permanecer ocultas. 2. Veo todas las cosas. 3. Ahora hijos míos, pasen el número de sus días en paciencia y mansedumbre, para que hereden la vida sin fin. 4. Aguanten por amor del Señor toda herida, todo daño, toda palabra malvada y ataque. 5. Si les sobrevienen cosas terribles, no traten de hacerlas ni a su prójimo ni a su enemigo, porque el Señor será su vengador en el día del gran juicio, para que aquí no haya venganza entre los hombres. 6. Quien gaste oro o plata por el bien de su hermano, recibirá abundantes tesoros en el mundo venidero por su esfuerzo. 7. No pidan cosas a las viudas, ni a los huérfanos ni a los extraños, o la ira de Dios vendrá sobre ustedes.

Capítulo 51:1. Extiendan sus manos al pobre según sus fuerzas. 2. No escondan su plata en la tierra. 3. Ayuden a los fieles en la aflicción, y la aflicción no se encontrará en el tiempo de su angustia. 4. Y todo yugo doloroso y cruel que venga sobre ustedes, llevénlo todo por amor al Señor, y así encontrarán su recompensa en el día del juicio. 5. Es bueno entrar por la mañana, al mediodía y por la tarde en la morada del Señor, para la gloria de su Creador. 6. Porque todo lo que respira lo glorifica, y toda criatura visible (física) e invisible (espiritual) le devuelve alabanza» (2 de Enoc 49-51).