«No estar bajo la Ley» en Corintios
Por Pinchas Shir
Las enseñanzas de Pablo sobre la Ley se malinterpretan con frecuencia. Cuando él escribe sobre «no estar bajo la Ley», su significado preciso puede cambiar basado en el contexto de su enseñanza. En 1 de Corintios escribe: «Entre los judíos me volví judío, a fin de ganarlos a ellos. Entre los que viven bajo la Ley me volví como los que están sometidos a ella, aunque yo mismo no vivo bajo la Ley, a fin de ganar a estos. Entre los que no tienen la Ley me volví como los que están sin Ley, aunque no estoy libre de la Ley de Dios, sino comprometido con la Ley de Cristo, a fin de ganar a los que están sin Ley» (1 de Corintios 9:20-21). Las interpretaciones tradicionales de estos versículos describen a Pablo como flexible en la observancia de la Torá: viviendo una vida judía entre los judíos, pero viviendo de otra manera como gentil. Sin embargo, una mirada más cercana a este versículo muestra que ser «judío» y estar «bajo la Ley» puede no marcar necesariamente estilos de vida idénticos.
Puede ser que en 1 de Corintios 9:20-21 el Apóstol hable de diferentes niveles de adhesión judía y que «estar bajo la Ley» describa la estricta práctica judía. Las diversas sectas de judaísmo en el día de Pablo (fariseos, saduceos, esenios, etcétera) demuestran que hubo más que una única visión de observancia de la Torá en el siglo I d.C. En nuestro versículo Pablo habla de su postura hacia otros por el bien del evangelismo. Primero, él declara: «Aunque soy libre respecto a todos, de todos me he hecho esclavo para ganar a tantos como sea posible» (1 de Corintios 9:19), y luego ilustra, «Entre los judíos me volví judío… Entre los que no tienen la Ley me volví como los que están sin Ley». Esta es la amonestación de Pablo: servir al otro y acomodar la diversidad para el bien del Evangelio.
En esta práctica Pablo sigue a su Mesías, quien comió con los recolectores de impuestos y con los pecadores (Lucas 7:36, Mateo 9:10), pero no aprobó sus acciones. Después de que Pablo le dice a los corintios que ofrezcan tales alojamientos tanto a los creyentes en Jesús como a los no creyentes, él concluye: «Sean imitadores de mí, tal como también soy de Cristo» (1 Corintios 11:1). Los lectores modernos tienden a armonizar las cartas de Pablo dentro de un sistema cohesivo, pero Saulo de Tarso no fue un escritor sistemático. Cada carta estuvo destinada a mantenerse por sí misma (mira mi artículo «No estar bajo la Ley» en Gálatas y Romanos). En este versículo particular, «estar bajo la Ley» indica un estilo de vida judío particularmente riguroso que Pablo estuvo dispuesto a acomodar tanto como aquellos «sin la Ley».
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