¿Pedro vivió como gentil?
Como parte de su argumento, mientras amonestaba a Pedro a vivir de acuerdo con el Evangelio, Pablo mencionó que él (Pedro) siendo judío, «vivió» como miembro de las naciones y no (únicamente) como judío (Gálatas 2:14). La mayoría de personas concluye erróneamente que Pablo estuvo describiendo el estilo de vida no judío de Pedro, por eso el argumento de Pablo parece no tener sentido, sin embargo, la base del conflicto entre los dos apóstoles sugiere otra cosa. Después de todo, el conflicto fue sobre la comunión con los gentiles que no pasaron por una conversión prosélito.
Estos gentiles adoraron al Dios de Israel en Cristo, pero no se comprometieron completamente a la plena observancia de la Torá. Ellos, por lo tanto, permanecieron como miembros de las naciones del mundo. (Recuerden que el problema fundamental con los gentiles no fue su identidad genética, sino su estilo de vida no judío que los habría colocado fuera de toda posibilidad de comunión con el resto del pueblo judío.) Este contexto, junto con la comisión apostólica de Pedro de ministrar principalmente a los judeanos, produce que nuestra interpretación moderna des-judaizada (de «vives como gentil») sea nada menos que absurda.
Pablo también le dijo a Pedro que: «Nosotros somos judíos de nacimiento y no pecadores de entre los gentiles, sin embargo, sabemos que el hombre no es justificado por las obras de la Torá…» (Gálatas 2:15-16). El Apóstol Pablo no se refirió al estilo de vida de Pedro, sino a su experiencia en Cristo. Esto fue más parecido con lo que Pedro presenció cuando el Dios de Israel derramó su Espíritu sobre los gentiles que temían a Dios (Hechos 10). Sin llegar a ser prosélitos conversos (es decir, sin comprometerse completamente con toda la Torá), los gentiles temerosos de Dios llegaron a convertirse en recipientes del Espíritu Santo del Dios de Israel.
En otras palabras, «vivir como gentil» no significaba que Pedro abandonara su estilo de vida judío, sino que ahora estaba vivo en Cristo de la misma forma en que lo estaban los gentiles, por gracia a través de la fe y no por obediencia a la Torá (Efesios 2:1-22).
Entonces, ¿Pedro y en este caso, Pablo «vivieron» como gentiles? ¡Absolutamente! ¡Ellos tuvieron vida en Cristo de la misma forma en que la tuvieron los gentiles! (Gálatas 2:15-16).
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