¿Qué escuchó Elías?
Por Dr. Nicholas J. Schaser
Cuando Dios le dice a Elías que ascienda a la montaña y espere una aparición divina, el profeta presencia un viento, experimenta un terremoto y siente un fuego, «pero el Señor no estaba en», ninguno de estos fenómenos naturales (ver 1 Reyes 19:10-12). Luego, de acuerdo a la traducción en español, Elías escucha un «pequeño sonido tranquilo» (1 Reyes 19:12). Otras traducciones dicen «el susurro de una brisa suave» (Biblia de Jerusalén) «suave murmullo» (NVI), o incluso «un silbo apacible y delicado» (Reina-Valera 1995). ¿Qué fue lo que escuchó Elías?
La frase hebrea traducida comúnmente como «pequeño sonido tranquilo» es (קול דממה דקה; kól demamá daká). La palabra hebrea (קול; kól) puede significar cualquiera de las dos palabras, «voz» o «sonido» y debido a que las tres fuerzas anteriores de la naturaleza (viento, terremoto y fuego), habrían emitido «sonidos» (en lugar de «voces»), es mejor entender (קול; kól) como «sonido» aquí. La palabra traducida como «tranquilo» es (דממה; demamá), que también puede significar «silencioso». Por ejemplo, el salmista le dice a Dios «la gloria cantará tu alabanza, y no será silenciosa (דמה; damá)» (Salmo 30:12; comparar Levítico 10:3; Ezequiel 24:17; Job 29:21; Amós 5:13).
Finalmente, (דקה; daká), «pequeño», significa algo tan diminuto que es diáfono —casi intangible—. Hablando del becerro de oro, Moisés declara, «y tomé el objeto pecaminoso…[y] lo hice pedazos hasta que quedó tan fino (דק; dák) como el polvo…» (Deuteronomio 9:21). Así como el polvo cae a través de los dedos, el «sonido» que Elías escuchó fue leve hasta el punto de ser casi transparente. Por lo tanto, la traducción que se acerca más al sentido hebreo con su interpretación es «un sonido de fino silencio». Esto quiere decir, el silencio fue tan silencioso que se acercó a la audición de la nada. Para captar lo que el hebreo quiere dar a entender, debemos traducir קול דממה דקה como «un sonido de silencio ensordecedor».
Entonces, ¿por qué importa la diferencia entre «un pequeño sonido tranquilo» y «un silencio ensordecedor»? El hecho de que Elías se encuentre con el silencio muestra que la medida de la presencia de Dios no siempre es un «sonido» audible. Aunque los creyentes pueden desanimarse cuando se esfuerzan por escuchar un sonido divino, el texto bíblico le asegura al lector que, incluso en momentos de completo silencio, Dios está allí.
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