¿Quiénes fueron los hijos de Dios?
Uno de los textos más enigmáticos de toda la Biblia tiene que ver con los hijos de Dios que toman esposas de las hijas de los hombres. Resulta que la idea desenfrenada de relaciones sexuales intercelestiales, que resulta en embarazos superhumanos en masa, puede que no sea nuestra mejor opción interpretativa.
En este caso, es importante comenzar desde el resultado final, donde se les dice a los lectores de la Torá que Dios tuvo la intención de destruir la humanidad y toda la creación a causa de esta situación (Génesis 6:1-8).
«Y el SEÑOR vio que la maldad del hombre era grande en la tierra y que cada imaginación de los pensamientos de su corazón era continuamente malvada. Y se arrepintió el SEÑOR de haber hecho al hombre en la tierra, y lo afligió en Su corazón. Y el SEÑOR dijo: "Borraré al hombre que he creado... pero Noé halló gracia en los ojos del SEÑOR"» (Génesis 6:5-8).
¿Estarías de acuerdo conmigo en que el nivel de castigo impuesto a la humanidad, por la maldad de violadores seriales celestiales (ángeles caídos según las teorías más populares), no tiene ningún sentido? Esta idea (si es cierta) sería equivalente a castigar a la mujer y justificar a un violador alegando que la mujer era demasiado atractiva. En otras palabras, Dios estaría castigando a la víctima. ¡Esto sería una gran injusticia! De hecho, la redacción sugiere lo contrario. Quienes quieran hayan sido los autores de estos crímenes, fueron seres humanos y no seres angelicales.
Comprender los hechos claros del texto (que la humanidad cayó total y completamente y que Dios tuvo la intención de destruirla) es crucial para responder a nuestra pregunta principal: ¿Quiénes fueron estos «hijos de Dios» que usaron a las hijas de los hombres en sus actos depredadores de abuso sexual al comienzo de la historia humana?
En la mayoría de las traducciones, leemos que «los hijos de Dios vieron a las hijas de los hombres que eran justas; y las tomaron como esposas...» (Génesis 6:4).
וַיִּרְאוּ בְנֵי-הָאֱלֹהִים אֶת-בְּנוֹת הָאָדָם, כִּי טֹבֹת הֵנָּה; וַיִּקְחוּ לָהֶם נָשִׁים
El hebreo original muestra que este texto debe considerarse con más cuidado. Por ejemplo, en hebreo el singular (אִישָּׁה; ishá) y el plural (נָשִׁים; nashím) no tienen que significar «esposa», sino que también se pueden traducir como «mujer». Por lo tanto, tenemos motivos para pensar que aquí se describe una cultura de violación sistemática y matrimonios no tradicionales. La palabra hebrea Elohím se puede traducir como «Dios» o como «dioses». La palabra hebrea ben (como en forma plural [בְנֵי-הָאֱלֹהִים; b’néi haElohím]) tampoco tiene que traducirse literalmente como «hijo». Puede también entenderse como «un representante de un nivel social o grupo». El hebreo a menudo hace esto con palabras como ben y ba´ál. Por ejemplo, (בַּעֲלֵי חַיִּים; ba´aléi jayím [en singular, בַּעַל חַיִּים; ba´ál jayím]), que literalmente significa «maestros de vida/o de vidas», en realidad se puede traducir como «animales». En el hebreo original de Génesis 6:4 se lee:
הַנְּפִלִים הָיוּ בָאָרֶץ, בַּיָּמִים הָהֵם, וְגַם אַחֲרֵי-כֵן אֲשֶׁר יָבֹאוּ בְּנֵי הָאֱלֹהִים אֶל-בְּנוֹת הָאָדָם, וְיָלְדוּ לָהֶם: הֵמָּה הַגִּבֹּרִים אֲשֶׁר מֵעוֹלָם, אַנְשֵׁי הַשֵּׁם
«Los (הַנְּפִלִים; hanefilím) estuvieron en la tierra en aquellos días, y también después de eso cuando los hijos de Dios se llegaron a las hijas de los hombres, y dieron a luz hijos; los mismos fueron los hombres poderosos que eran ancianos, hombres de renombre».
La palabra hebrea nefilím se traduce generalmente (e incorrectamente) como «gigantes». Nefilím es el término hebreo para «caídos». Observa cómo el texto los describe como guerreros antiguos (הַגִּבֹּרִים אֲשֶׁר מֵעוֹלָם) y hombres famosos (אַנְשֵׁי הַשֵּׁם).
La frase b’néi Elohím, probablemente se referió a hombres poderosos e influyentes que sintieron que estaban por encima de la ley y, por lo tanto, no eran responsables ante nadie por sus actividades sexuales predadoras (comparar con el Salmo 8:5-7).
Una analogía contemporánea es el depredador sexual de Hollywood Harvey Weinstein, quien usó su posición de poder para obligar a jóvenes actrices a tener encuentros sexuales no deseados. El rechazo a sus avances daría como resultado la destrucción de sus carreras en la industria cinematográfica estadounidense. Los hombres poderosos son propensos a abusar de mujeres más débiles. Como escribió el Rey Salomón, no hay nada nuevo bajo el sol. La presencia de esta historia en Génesis tiene mucho sentido cuando recordamos que Génesis fue escrito para los israelitas que recientemente habían abandonado sus campos de trabajo forzados en Egipto, en donde habían sido esclavizados por miembros de poderosas familias egipcias.
You can learn more profound insights (CLICK HERE for more)