Una oración rápida pero efectiva en Tosefta
Por Pinchas Shir
La oración es fundamental para la espiritualidad judía. Hace miles de años, muchos judíos buscaron organizar sus oraciones para incluir las áreas esenciales de la vida y resaltar la relación humana con el Altísimo. Este deseo condujo a «oraciones modelo» que estaban destinadas a guiar a los fieles a través de temas fundamentales. Una oración modelo antigua que continúa repitiéndose hoy en día es la Shmoné Esréi (Oración de las Dieciocho Bendiciones) que se recita diariamente en el culto judío. Es mejor conocida como la (עמידה; Amidá) u «Oración de Pie». En un día de semana, la oración cubre dieciocho temas en un orden específico, pero en shabát las peticiones se reemplazan deliberadamente con versos de alabanza. Hoy en día, el texto de la oración está fijo y se puede encontrar en cualquier libro de oraciones judío, pero en la antigüedad el texto era más fluido.
En la selección que se cita a continuación, los rabinos están discutiendo la primera versión del Shmoné Esréi antes de que se fijara oficialmente su redacción. Los rabinos simplemente lo llaman «la oración» (תפלה; tefilá), pero todos saben a qué oración se refiere. Los rabinos se preguntan si es apropiado rezar una versión abreviada de la oración en circunstancias no ideales. La discusión proviene de Tosefta, un documento judío de finales del siglo III b.C. Es muy similar a la Mishná (c. 220 b.C.), pero la Tosefta contiene adiciones rabínicas que no se incluyeron en la compilación final de la Mishná. Cualquiera que haya sido el pensamiento de quienes compilaron y editaron la Mishná, la Tosefta (en arameo, «suplemento») nos informa sobre el pasado rabínico y nos ayuda a comprender el pensamiento judío antiguo. En el caso actual, el texto nos ayuda a pensar en las oraciones modelo y las formas en que los rabinos las usaron.
Algunas oraciones judías están destinadas a pronunciarse en períodos de tiempo específicos (puedes ver esto en la cita). Así como el espacio es sagrado en muchas tradiciones religiosas, en el judaísmo el tiempo es sagrado, así que orar en el momento adecuado tiene un significado particular. De ahí las preguntas: «¿Qué pasa si es hora de rezar, pero las circunstancias o el lugar donde te encuentras no son ideales? ¿Será apropiada una oración abreviada? ¿Y qué debería incluir?». Por cierto, el famoso Padre Nuestro es la versión de Jesús de una breve oración modelo judía (Mateo 6:9-13, Lucas 11:2-4). Estaba destinada a ser utilizada como un resumen de las cosas más importantes a mencionar. Compara las palabras preservadas en los Evangelios un par de cientos de años antes de que estos rabinos ofrecieran sus breves oraciones. ¡Te sorprenderás de lo similares que son!
«Al igual que la Torá estableció un tiempo fijo para leer el Shemá, también los Sabios establecieron un tiempo fijo para [la] oración [de Shmoné Esréi]. ¿Por qué dijeron [que] la oración de la mañana [de Shmoné Esréi solo se puede recitar] hasta el mediodía? Porque el Tamíd de la mañana (ofrenda diaria) [sacrificio] podía traerse [solo] hasta el mediodía. El rabino Yehudá dice: “[La oración de la mañana de Shmoné Esréi solo se puede recitar] hasta [el final de las primeras] cuatro horas [del día]”. ¿Y por qué dijeron que la oración Minjá (tarde) [de Shmoné Esréi solo se puede rezar] hasta la noche? Porque el Tamíd [sacrificio] de la tarde podía ser traído [solo] hasta la noche….
Hubiera pensado que [una persona] debería orar [Shmoné Esréi] en voz alta. [Sin embargo] Ana lo explica: “y Ana hablaba en su corazón...” (1 Samuel 1:13). Hubiera pensado que [una persona] podría rezar los [tres Shmoné Esréi] de una sola vez. [Sin embargo] David lo explica: Noche, y mañana, y tarde…” (Salmos 55:18). La noche es la oración de Maarív, la mañana es la oración de Shajarít y la tarde es la oración de Minjá. Habría pensado que [primero una persona] debería pedir por sus necesidades [personales] y luego [debería] orar [el texto establecido de Shmoné Esréi] y alejarse [de pararse frente a Dios]. [Sin embargo] lo explica Salomón, “…para oír el cántico y la oración…” (1 Reyes 8:28). Canto que es el canto, oración que es la petición. Y así dice: “Cantad delante del Señor…” (Salmos 33:1).
[Si una persona] estaba caminando en un lugar peligroso o [donde hay] ladrones [presentes y llegó el momento de rezar Shmoné Esréi] él [debería] recitar una breve oración [de Shmoné Esréi en lugar del Shmoné Esréi regular]. ¿Qué es una oración corta [de Shmoné Esréi]?
Rabí Elazar dice: “Haz tu voluntad arriba en el cielo, y complace a los que te temen en la tierra, y haz lo que es bueno ante tus ojos. Bienaventurado el que escucha la oración”.
El rabino Yossi dice: “Escucha la voz de la oración de tu nación Israel y cumple con sus peticiones rápidamente. Bienaventurado el que escucha la oración”.
Otros dicen: “Tu nación Israel tiene muchas necesidades, pero son de mente corta. Sea tu voluntad Señor nuestro Dios que le des a cada uno y a cada criatura todas sus necesidades para que no les falte. Bienaventurado el que escucha la oración”.
El Rabino Elazar Bar Tzadok dice: “Mi padre solía recitar una breve oración [de Shmoné Esréi] en las noches de Shabát: 'Y por tu amor Señor nuestro Dios que amas a tu nación Israel, y por tu compasión, nuestro Rey, que tuviste sobre los hijos de tu pacto, nos has dado, Señor nuestro Dios, este gran y santo séptimo día, con amor'”. Y sobre la copa [del Kidúsh (santificación)] él dice: “¿Quién ha santificado el día de Shabát” y no sella [la berajá (bendición)]”». (Tosefta, Berajót 3, citado de Sefaria.org, ligeramente alterado).
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