¿Cuál «serpiente» es Satanás?
Apocalipsis describe una batalla en los cielos en la cual «el gran dragón fue arrojado, la serpiente antigua, que se llama Diablo y Satanás» (Apocalipsis 12:9). Satanás al ser llamado «serpiente» (ὄφις; ophis) puede recordarnos a la criatura que engañó a Adán y a Eva (Génesis 3:1-6,13). Sin embargo, mientras la Septuaginta griega también llama ophis a la serpiente del jardín (Génesis 3:1 LXX), el escritor de Apocalipsis no se está refiriendo a la serpiente que encontramos en Génesis.
Sabemos que Apocalipsis no se está refiriendo a la serpiente en el Edén porque la fuente del lenguaje de Juan no es Génesis, sino Isaías. Junto con llamar al diablo «serpiente» (ὄφις; ophis), Apocalipsis primero describe a Satanás como un «dragón» (δράκων; drakon). La única versión en las Escrituras en que vemos una criatura a la que llaman «dragón» y «serpiente», es en la descripción de Isaías del principal monstruo marino, Leviatán. De acuerdo a la traducción de la Biblia hebrea, los profetas dicen: «En ese día Dios traerá una espada santa y grande y fuerte contra el dragón (δράκων; drakon), la serpiente (ὄφις; ophis) que huye, contra el dragón (δράκων; drakon), la serpiente tortuosa (ὄφις; ophis) y [Dios] destruirá al dragón (δράκων; drakon)» (Isaías 27:1 LXX). Dado que Isaías repite las palabras «dragón» y «serpiente» varias veces en este versículo, podemos estar seguros que este es el versículo al que Juan se refiere en Apocalipsis.
De acuerdo al texto hebreo original de Isaías 27:1, el dragón que Dios destruirá al final de los días se llama «Leviatán»: «Aquel día el Señor, con su espada pesada y grande y fuerte, castigará a Leviatán (לויתן; livyatán) la serpiente que huye, (נחשׁ; najásh) Leviatán, la serpiente tortuosa (לויתן נחשׁ עקלתון; livyatán najásh ‘aqalatón), y matará al dragón (תנין; tanín) que vive en el mar». En otras partes, la Biblia se refiere a Leviatán como a un gran monstruo marino caótico que Dios derrota en la creación del mundo (Salmos 74:12-14). Esta es la antigua criatura caótica que Juan llama «el Diablo y Satanás» en Apocalipsis 12:9, en lugar de la «serpiente» en el jardín del Edén. El dragón de Apocalipsis es el monstruo principal que representa las fuerzas del caos y el desorden. Afortunadamente al final, la paz de Dios prevalecerá; Pablo declara que «el Dios de paz (εἰρήνη; eirene) aplastará pronto a Satanás debajo de tus pies» (Romanos 16:20). Mientras Satanás espera que el caos haga destrozos, las obras de Dios alcanzan el shalóm (paz).
You can learn more profound insights (CLICK HERE for more)