Dar sentido a las misteriosas palabras de Jesús

Por Dr. Noel Rabinowitz

enero 17, 2020

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Cuando leemos la Biblia, nuestra perspectiva del mundo moderno puede confundirnos y dejarnos en la oscuridad. Por ejemplo, toma la enseñanza de Jesús sobre la generosidad financiera. El Mesías dijo: «El ojo es la lámpara del cuerpo. Entonces, si tu ojo está «sano» ( ἁπλοῦς; aplus), todo tu cuerpo estará lleno de luz, pero si tu ojo es «malo» (πονηρὸς; poneros) todo tu cuerpo estará lleno de oscuridad» (Mateo 6:22-23a). Si te fue bien en tus clases de ciencias, estas metáforas podrían llevarte a creer que Jesús está haciendo algunas declaraciones generales sobre la condición espiritual de nuestras almas. Sin embargo, si miramos estas palabras en su contexto judío del siglo I, el significado cambia.

Primero, consideremos la frase  «el ojo es la lámpara del cuerpo». Las personas modernas, como tú y yo, pensamos que el ojo es una «ventana» que permite que la luz penetre en el cuerpo. Los judíos antiguos, sin embargo, pensaron que el ojo era el «origen de la luz», similar a una linterna. En otras palabras, es el ojo el que revela e ilumina la condición de todo lo demás en nuestras vidas.

La segunda parte de la enseñanza de Yeshua menciona el ojo «sano» frente al ojo «malvado» o «malo». Proverbios 22:9 establece que (טוֹב־עַיִן; tov áyin), «una persona generosa» o literalmente «de buen ojo» será bendecida porque «da algo de su comida a los pobres». En contraste, «una persona codiciosa» o literalmente (אִישׁ רַע עָיִן; ish ra áyin), «hombre con mal de ojo» no sabe que la pobreza lo alcanzará (Proverbios 28:22).

En la cultura judía, «un buen ojo» se refiere a una persona generosa, mientras que un «mal ojo» se refiere a una persona codiciosa o celosa. Por lo tanto, una mejor traducción de estas metáforas en Mateo serían: «un ojo generoso» frente a «un ojo codicioso». No, Jesús no hizo declaraciones generales sobre la salud espiritual de nuestras almas en este versículo. En cambio, enseñó sobre la generosidad financiera. Nuestra preocupación por los pobres entre nosotros revela si nuestra vida está o no llena de luz o envuelta en la oscuridad.

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