Forzados a blasfemar

Por Pinchas Shir

enero 28, 2020

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«Forzados a blasfemar» – un extracto de la literatura judía del siglo I a.C. –Asunción de Moisés 7-8.

«1 Cuando esto haya ocurrido, los tiempos pronto se acabarán... 3 Entonces reinarán hombres destructivos e impíos, que se presentarán como justos, 4 pero que (de hecho) despertarán su ira interna, pues serán hombres falsos, complaciéndose solo a sí mismos, hipócritas en todas las formas imaginables (como, por ejemplo) amantes de banquetes a cualquier hora del día: devoradores, glotones... 6 Pero en realidad son devoradores de los bienes de los (pobres), diciendo que sus actos están de acuerdo a la justicia, 7 (aunque en realidad son simples) exterminadores, que buscan engañarse a sí mismos para que no sean reconocidos como completamente impíos, debido a sus actos criminales (cometidos) durante todo el día, 8 diciendo: “Tendremos banquetes, incluso ganancias y cenas de lujo. De hecho, nos comportaremos como príncipes”. 9 Ellos, con la mano y la mente, tocarán cosas impuras, sin embargo, sus bocas hablarán cosas enormes, e incluso dirán: 10 “No me toques, no sea que me contamines en la posición que ocupo…”

1 “Y vendrá sobre ellos [...]” el castigo y la ira como nunca les ha sucedido desde la creación hasta ese momento en que se levante contra ellos un rey de los reyes de la tierra quien, teniendo la autoridad suprema, crucificará a aquellos que confiesan su circuncisión. 2 Incluso a los que lo nieguen, los torturará y los entregará para ser llevados con cadenas a la cárcel. 3 Y sus esposas serán entregadas a los dioses de las naciones y sus hijos jóvenes serán cortados por los médicos para exponer sus prepucios. 4 Otros entre ellos serán castigados con tortura, tanto con fuego como con espada, y se verán forzados a llevar públicamente (como cargas) ídolos que están contaminados, así como están contaminados aquellos que los veneran. 5 De la misma manera, sus torturadores los forzarán a entrar en su lugar secreto, dondese verán obligados a blasfemar escandalosamente la palabra, y finalmente (a blasfemar) tanto sus leyes como lo que habían colocado sobre su propio altar» (Asunción de Moisés 7-8).